jueves, 28 de enero de 2016

Como un día sin ti.

Suelo desafinarme entre tus dedos,
y equivocarme de nota
al buscar el sonido de tu risa.
Me tropiezo al recordarte
y caigo en un día de lluvia,
sin libros ni café.

Me pusiste el corazón del revés
y con cuidado escribiste en los domingos un entremés.
Dibujaste una salida de emergencia
sin saber que mi única salida eras tú.

Me da miedo levantar la mirada
y ver como el mundo se me viene encima,
y el tiempo me empuja al olvido
escondido entre las cenizas del ayer.

Juego con la mala suerte a perderte,
tuteo la derrota con los dedos,
truco las cartas para volver a verte.
Ojalá no sea algo inerte, efímero.

Me gustaría vivir entre tus versos,
y descifrar cada metáfora que esconde un secreto que,
por causas desconocidas,
querías esconder en una poesía tan amargar como una día sin ti.

jueves, 7 de enero de 2016

Poemas que ahorcan.

Me gustan las emociones fuertes,
los besos ácidos,
los versos amargos.
Las canciones que son de carne y hueso,
las lágrimas que ahorcan
y las mentiras piadosas
que mueren en una boca.

Me gusta el oleaje descarado del mar,
la luna creciente,
los falsos profetas,
y la noche que enluta los poemas.

Me gustaría desplegar las alas,
volar lejos de aquí,
de ti,
de nosotros.
Ser poesía,
renacer en libertad,
y morir entre alegrías.